Es mucho más fácil conectarse con la tristeza y el dolor que con la felicidad, porque ante la depresión me mantengo en un dolor silente que me paraliza, una sensación de vacío que no se concibe llenar con nada...detrás de ello la depresión, esa sensación de estar ausente de nuestra propia vida. Desde la mirada sistémica hay que buscar de dónde viene el vacío ¿Quién falta en mi sistema familia? ¿De quién no se habla? ¿De quién se habla mal? ¿A quién se rechaza en el sistema familiar?
Desde la mirada sistémica, una persona se deprime por diversos factores, acá expondré alguno de los casos más comunes:
1) Sensación de Vacío por separación de uno o de ambos padres: cuando una persona ha perdido a un padre pronto o bien porque uno de ellos ha excluido al otro o se ha autoexcluido. Esto deja una profunda huella en el alma infantil y se busca satisfacer por diferentes medios (adicciones, apegos, depresión) pero el dolor es desgarrador y lo más doloroso es que ocurre a nivel inconsciente. La mayoría de las veces la persona se queda con reclamos hacia los padres, pero detrás de esa aparente rabia se esconde un profundo amor de niño. La solución en este caso consiste en tomar lo básico que nos han dado…La Vida…darnos tiempo para extender todo el amor interno que permanece allí guardado, aceptando la realidad tal como es.
2) Cuando se ha muerto un hermano indiferentemente que se haya conocido o no, queda grabado en nosotros el dolor de la pérdida. El no comprender por qué él ha muerto y nosotros no, inclusive aquellos abortos que se hayan realizado nuestros padres, se pueden sentir como “hay algo que me ancla”. Y que me hace querer alejarme de la vida. En estos casos lo recomendable es realizar una ceremonia de cierre, encender una velita y realizar una oración a ese hermano o hermana. O a ese ancestro que ha muerto pronto, pedirle que cuide de nosotros y nos dé la fuerza que se requiere para salir adelante.
3) Desconexión con nosotros mismos y por ende con nuestra vida, cuando vivimos para llenar las expectativas de los demás…acallamos nuestro SER. En estos casos no se puede sino sentir tristeza y depresión porque en algún momento del día, me encontraré frente al espejo y no podré engañarme a mí mismo. En este caso la solución es trazar un mapa de quien eres y emprender la búsqueda de ese niño o niña que está gritando desde el fondo de tu ser recordándote tus sueños olvidadas.
Cuando eres capaz de confiar en la vida y de hacerte cargo de ti mismo, sin responsabilizar a otros, cuando aceptas el regalo de estar vivo, puedes apasionarte y enamorarte de la vida, aún con los momentos difíciles…porque sabes que no eres el único y que todo es pasajero.
Aunque tus sueños parezcan lejanos…
Aunque no te sientas querido…
Aunque todo se vuelva cuesta arriba…
Sigue adelante…Porque la Vida te sostiene…
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