Identificar a los mentirosos que nos rodean puede mejorar y facilitar tremendamente nuestras vidas. Por desgracia, cada día hablamos con muchas personas y es posible que más de una nos esté mintiendo.
NUESTRA MENTE ES UN DETECTOR DE MENTIRAS NATURAL
Los motivos por los que las personas mienten son distintos en cada momento y circunstancia; así, entender sus razones reales puede ser una tarea difícil, muchas veces ni ellas mismas las saben. Lo que si sabemos es que todos hemos experimentado situaciones en las que una persona nos dice cosas que parecen totalmente razonables, pero no terminan de parecernos reales o no le creemos por completo. Esta es una señal que nuestro cerebro nos envía para protegernos. A pesar de que nuestra mente no sabe cuál es la realidad, está decodificando las señales para ayudarnos a tomar las decisiones correctas.
Debemos recordar que nos comunicamos a través de las palabras y del lenguaje físico. Cuando nuestra mente descubre que estas dos formas de comunicación se contradicen o no se apoyan mutuamente, nos avisa que hay una mentira.
TIPOS DE MENTIROSOS
Los psicólogos han clasificado a los mentirosos en cuatro tipos muy específicos:
1. El mentiroso ocasional. Todos lo hemos sido alguna vez. Este tipo de mentirosos no suelen mentir, pero lo pueden hacer para protegerse a sí mismo o a otra persona. Su mentira es la forma de enfrentar el temor a alguna parte de su realidad. El mentiroso ocasional suele pensar muy bien lo que dirá para evitar contradicciones, pero como no está acostumbrado a mentir, su cuerpo lo delata.
2. El mentiroso frecuente. A diferencia del mentiroso ocasional, este mentiroso no se toma el tiempo de analizar sus argumentos porque siempre está mintiendo y ya sabe cómo hacerlo. A pesar de su experiencia, su cuerpo y expresiones físicas suelen contradecir sus palabras y sus actos.
3. El mentiroso natural. Este tipo de personas mienten continuamente y a veces ya no son capaces de diferenciar las mentiras de las verdades. Suelen caer en contradicciones obvias que luego tratan de corregir con argumentos muy sofisticados. A diferencia del mentiroso frecuente, las señales físicas del mentiroso natural parecen apoyar a los argumentos verbales. Esto se debe a que la conexión con sus mentiras es muy fuerte. Sin embargo, cuando se le cuestiona con preguntas de presión, sus señales corporales demuestran la contradicción.
4. El mentiroso profesional. Este tipo de personas mienten para conseguir un objetivo específico. Ellos tienden a estudiar nuestros argumentos y saben que decir. Además suelen entrenarse para que dominar su lenguaje corporal y dar la imagen que desean. Pueden dedicarse a actividades ilegales (como los estafadores), pero también pueden ser profesionales exitosos que dependen de la mentira para sobrevivir (como vendedores o políticos). A pesar de su entrenamiento, existen pequeñas características y detalles que revelan sus mentiras.