No nos han enseñado a estar solos, y en el fondo a casi nadie le gusta estarlo. Ante el mandato familiar y la presión social, en ocasiones nos sentimos frustrados y nos estresamos cuando el tiempo pasa y seguimos sin pareja. Pero lo peor es que a menudo se toman decisiones equivocadas, como iniciar una relación sentimental con alguien con quien no se es verdaderamente compatible, simplemente por el hecho de evitar la soledad. O más terrible aún, motivados por el miedo al “qué dirán”.
¿Necesitas a alguien más para estar mejor?
Lo cierto es que no deberíamos ver el estar sin pareja como algo necesariamente negativo. Ese período puede ser muy positivo para nosotros como aprendizaje e incluso de cara al futuro y nuestra próxima pareja. Está claro que visto de este modo, el panorama cambia. Sin embargo muchos siguen contrariados por no tener cerca a alguien a quien querer y que les quiera.
Si no logras sentirte bien a solas, es probable que veas el hecho de no tener pareja como una tragedia. Pero todo depende de cómo te lo tomes y cómo manejes la situación. Si se saben aprovechar, las épocas en solitario pueden ser sumamente fructíferas en cuanto a crecimiento personal. Realmente debemos plantearnos cómo vamos a poder vivir con otro, si no somos capaces de vivir con nosotros mismos.
En lugar de buscar pareja desesperadamente, es mejor primero aprender y ser capaz de “estar solo”. Para ello es fundamental crecer como persona, para no buscar una relación de pareja únicamente para salir de esa abrumadora soledad. Estando solos podemos encontrarnos a nosotros mismos, entendiendo mejor nuestras virtudes y defectos, pensando qué es lo que nos hace felices en una relación sentimental. Al fin y al cabo, la realidad es que nunca estás solo, como tú crees.
Aprendiendo a estar en soledad Seguidamente, unas ideas para aprender a “estar solos” como punto de partida para llegar a una relación sentimental más feliz y auténtica.
Estas recomendaciones pueden ayudarte a vivir más plenamente y a gestionar la frustración.
- Activa tu espíritu aventurero y lánzate a probar cosas nuevas que se salgan de lo que haces normalmente.
- Determina qué cosas son importantes para ti y te hacen feliz, es decir cuáles son tus valores. Descubre qué posibilidades tienes de hacer algo que sea coherente con tu escala de valores.
- No seas tan duro contigo mismo. Baja un poco el nivel de auto-exigencia y aprende a aceptarte.
- Olvídate de los convencionalismos. Conoce cuáles son las limitaciones y fortalezas de los otros y así no será un problema cuando estos no actúen según tus expectativas.
- Procura esforzarte en mejorar cada día. No para alguien más, solo para ti.
- Quiérete y mímate. Descubre qué cosas te animan cuando estás hundido.
La vida al ciento por ciento
Tienes que vivir el momento actual en plenitud, sin importar si va a llegar -o no- esa “media naranja” que solucione todo en tu vida.
Realmente se trata de orientar nuestros esfuerzos hacia dentro, mejorar tú como persona, encontrando cuáles son tus metas y perseguirlas. Ten en cuenta que solo una persona plena, satisfecha y feliz con sí mismo y con la vida que lleva puede construir la felicidad con alguien más a su lado. -